jueves

Introducción y capítulo 1



UN CURSO DE MILAGROS




Del Prefacio:

El conocimiento es la verdad y está regido por una sola ley: La ley del amor o Dios.
El mundo de la percepción se basa en interpretaciones, no en hechos.

Del conocimiento y de la percepción surgen dos sistemas de pensamiento distinto que se oponen entre sí en todo.

La percepción da lugar a un mundo de ilusiones, mundo que es necesario defender sin descanso, precisamente porque no es real.
Al quedar atrapados en la percepción, quedamos atrapados en un sueño.

El objetivo del Espíritu Santo es ayudarnos a escapar del mundo de los sueños.  El perdón es el recurso de aprendizaje que el Espíritu Santo utiliza para llevar a cabo ese cambio en nuestra manera de pensar.

La proyección da lugar a la percepción. Primero miramos en nuestro interior y decidimos que clase de mundo queremos ver; luego proyectamos ese mundo afuera y hacemos que sea real para nosotros mediante las interpretaciones que hacemos a lo que estamos viendo.

Tenemos que aprender a perdonar, no porque seamos “buenos”, sino porque lo que vemos no es real.
A medida que aprendamos a reconocer errores de percepción, aprendemos también a pasar por alto, es decir, a “perdonarlos”

El “pequeño yo” procura engrandecerse obteniendo del mundo externo aceptación, posesiones y “amor”.  El Ser que Dios creó no necesita nada. Está eternamente a salvo y es eternamente íntegro, amado y amoroso.

La percepción es una función del cuerpo.
El cuerpo aparenta ser, en gran medida, auto-motivado e independiente, más en realidad solo responde a las intenciones de la mente.
El cuerpo es neutro, como lo es todo en el mundo de la percepción. Utilizarlo para los objetivos del ego o para los del Espíritu Santo depende enteramente de lo que la mente elija.

La visión de Cristo es el don del Espíritu Santo, la alternativa que Dios nos ha dado contra la ilusión de separación y la creencia en la realidad del pecado, la culpabilidad y la muerte.

Lo que antes  se consideraba una injusticia que alguien cometió contra otro, se convierte ahora en una petición de ayuda y de unión.  El pecado, la enfermedad y el ataque se consideran ahora percepciones falsas que reclaman por el remedio que procede de la ternura y del amor.

Perdonar a otros es la única manera en que nosotros mismos podemos ser perdonados, ya que refleja la ley celestial según la cual dar es lo mismo que recibir.

Al no mantener a nadie prisionero de la culpabilidad nos liberamos.  Al reconocer a Cristo en todos nuestros hermanos, reconocemos su presencia en nosotros mismos.
Cuando estemos listos, Dios mismo dará el último paso que nos conducirá de regreso a Él.


MANUAL DE TEXTO


De la Introducción:

…Este curso no pretende enseñar el significado del amor, pues eso está más allá de lo que se puede enseñar. Pretende, no obstante, despejar los obstáculos que impiden experimentar la presencia del amor, el cual es tu herencia natural. Lo opuesto al amor es el miedo, pero aquello que todo lo abarca no puede tener opuestos.
Este curso puede, por lo tanto, resumirse muy simplemente de la siguiente manera:

Nada real puede ser amenazado.
Nada irreal existe.
En esto radica la paz de Dios.



Capítulo 1

EL SIGNIFICADO DE LOS MILAGROS

I Principios de los milagros 
1   No hay grados de dificultad en los milagros. No hay ninguno que sea más “difícil” o más “grande” que otro.
3   El verdadero milagro es el amor que los inspira. En este sentido, todo lo que procede del amor es un milagro.
6   Los milagros son naturales. Cuando no ocurren es que algo anda mal.
12 Los milagros son pensamientos. Los pensamientos pueden representar el nivel inferior o corporal de la experiencia, o el nivel superior o espiritual de la experiencia. Uno de ellos da lugar a lo físico, el otro crea lo espiritual.
13 Los milagros... cancelan el pasado en el presente, y, así liberan el futuro.
18 El milagro es un servicio. Es una manera de amar al prójimo como a ti mismo.
21 Los milagros son expresiones naturales del perdón.
26 Los milagros representan la liberación del miedo. “Expiar” significa “Des-hacer”. Deshacer el miedo es un aspecto esencial del poder expiatorio de los milagros.
29 Los milagros… curan porque niegan la identificación con el cuerpo y afirman la identidad con el espíritu.
33 Los milagros… Al liberar a tu mente de la prisión de tus ilusiones te restauran la cordura.
37 Un milagro es una corrección que yo introduzco en el pensamiento falso.
42 Uno de  los mayores beneficios que se deriva de los milagros es su poder para liberarte de tu falso sentido de aislamiento, privación y carencia.
47 El milagro es un recurso de aprendizaje.

II.  La revelación, el tiempo y los milagros
 1  La revelación produce una suspensión completa, aunque temporal, de la duda y el miedo…  La revelación te une directamente a Dios.  Los milagros te unen directamente a tu hermano… Eres libre de creer lo que quieras, y tus actos dan testimonio de lo que crees.
4  Yo no estoy de modo alguno separado de ti, ni soy diferente, excepto en el tiempo.  Y el tiempo no existe realmente.

III.  La expiación y los milagros
1  Cuando le ofreces un milagro a cualquiera de mis hermanos, te lo ofreces a ti mismo y me lo ofreces a mí.
6  La Regla de Oro te pide que te comportes con los demás como tú quisieras que se comportaran contigo...  Tal como percibas a tu prójimo, así te comportarás contigo mismo y con él… La Regla de Oro es la norma del comportamiento apropiado, pero tú no puedes comportarte de manera apropiada a menos que percibas correctamente.
7  Los milagros se dan en la mente que está lista para ellos. Dicha mente, al estar unida, se extiende a todos aun cuando el que obra milagros no se dé cuenta de ello.

IV.  Cómo escapar de la oscuridad
2 A la realidad le corresponde estar únicamente en el espíritu, y el milagro reconoce únicamente la verdad… Así se establece la verdadera función de la mente y se corrigen sus errores, que son simplemente una falta de amor… Si una mente percibe sin amor, percibe tan sólo un armazón vacío y no se da cuenta del espíritu que mora adentro. Pero la expiación restituye al espíritu al lugar que le corresponde.  La mente que sirve al espíritu es invulnerable.
3  La obscuridad es la falta de luz de la misma manera que el miedo es la falta de amor… Es un ejemplo de la creencia en la “escasez”  de la cual solo se pueden derivar errores.  La verdad es siempre abundante.

V.  Plenitud y espíritu
1  Mientras creas que estas en el cuerpo, puede elegir entre canales de expresión sin amor o canales de expresión milagrosos.
4   Todo lo que es verdadero es eterno y no puede cambiar ni ser cambiado. El espíritu es, por lo tanto, inalterable porque ya es perfecto, pero la mente puede elegir a quien desea servir.  El único límite en su elección es que no puede servir a dos amos.

VI.  La ilusión de las necesidades
1   La idea de carencia implica que crees que estarías mejor en un estado que de alguna manera fuese diferente de aquel en el que ahora te encuentras… Las necesidades surgen debido únicamente a que te privas a ti mismo.  Actúas de acuerdo con el orden particular de necesidades que tú mismo estableces.
2   La única carencia que realmente necesitas corregir es tu sensación de estar separado de Dios.
3    La idea de un orden de necesidades, que proviene del error original de que uno puede estar separado de Dios, requiere corrección en su propio nivel…  En última instancia, ni el espacio ni el tiempo tienen ningún sentido, ambos son meramente creencias.
4   Creer en algo produce la aceptación de su existencia.

VII.  Las distorsiones de los impulsos milagrosos
1   No te engañes a ti mismo creyendo que puedes relacionarte en paz con Dios o con tus hermanos a través de algo externo.   4   Este es un cuso de entrenamiento mental.