jueves

Introducción y capítulo 1



UN CURSO DE MILAGROS




Del Prefacio:

El conocimiento es la verdad y está regido por una sola ley: La ley del amor o Dios.
El mundo de la percepción se basa en interpretaciones, no en hechos.

Del conocimiento y de la percepción surgen dos sistemas de pensamiento distinto que se oponen entre sí en todo.

La percepción da lugar a un mundo de ilusiones, mundo que es necesario defender sin descanso, precisamente porque no es real.
Al quedar atrapados en la percepción, quedamos atrapados en un sueño.

El objetivo del Espíritu Santo es ayudarnos a escapar del mundo de los sueños.  El perdón es el recurso de aprendizaje que el Espíritu Santo utiliza para llevar a cabo ese cambio en nuestra manera de pensar.

La proyección da lugar a la percepción. Primero miramos en nuestro interior y decidimos que clase de mundo queremos ver; luego proyectamos ese mundo afuera y hacemos que sea real para nosotros mediante las interpretaciones que hacemos a lo que estamos viendo.

Tenemos que aprender a perdonar, no porque seamos “buenos”, sino porque lo que vemos no es real.
A medida que aprendamos a reconocer errores de percepción, aprendemos también a pasar por alto, es decir, a “perdonarlos”

El “pequeño yo” procura engrandecerse obteniendo del mundo externo aceptación, posesiones y “amor”.  El Ser que Dios creó no necesita nada. Está eternamente a salvo y es eternamente íntegro, amado y amoroso.

La percepción es una función del cuerpo.
El cuerpo aparenta ser, en gran medida, auto-motivado e independiente, más en realidad solo responde a las intenciones de la mente.
El cuerpo es neutro, como lo es todo en el mundo de la percepción. Utilizarlo para los objetivos del ego o para los del Espíritu Santo depende enteramente de lo que la mente elija.

La visión de Cristo es el don del Espíritu Santo, la alternativa que Dios nos ha dado contra la ilusión de separación y la creencia en la realidad del pecado, la culpabilidad y la muerte.

Lo que antes  se consideraba una injusticia que alguien cometió contra otro, se convierte ahora en una petición de ayuda y de unión.  El pecado, la enfermedad y el ataque se consideran ahora percepciones falsas que reclaman por el remedio que procede de la ternura y del amor.

Perdonar a otros es la única manera en que nosotros mismos podemos ser perdonados, ya que refleja la ley celestial según la cual dar es lo mismo que recibir.

Al no mantener a nadie prisionero de la culpabilidad nos liberamos.  Al reconocer a Cristo en todos nuestros hermanos, reconocemos su presencia en nosotros mismos.
Cuando estemos listos, Dios mismo dará el último paso que nos conducirá de regreso a Él.


MANUAL DE TEXTO


De la Introducción:

…Este curso no pretende enseñar el significado del amor, pues eso está más allá de lo que se puede enseñar. Pretende, no obstante, despejar los obstáculos que impiden experimentar la presencia del amor, el cual es tu herencia natural. Lo opuesto al amor es el miedo, pero aquello que todo lo abarca no puede tener opuestos.
Este curso puede, por lo tanto, resumirse muy simplemente de la siguiente manera:

Nada real puede ser amenazado.
Nada irreal existe.
En esto radica la paz de Dios.



Capítulo 1

EL SIGNIFICADO DE LOS MILAGROS

I Principios de los milagros 
1   No hay grados de dificultad en los milagros. No hay ninguno que sea más “difícil” o más “grande” que otro.
3   El verdadero milagro es el amor que los inspira. En este sentido, todo lo que procede del amor es un milagro.
6   Los milagros son naturales. Cuando no ocurren es que algo anda mal.
12 Los milagros son pensamientos. Los pensamientos pueden representar el nivel inferior o corporal de la experiencia, o el nivel superior o espiritual de la experiencia. Uno de ellos da lugar a lo físico, el otro crea lo espiritual.
13 Los milagros... cancelan el pasado en el presente, y, así liberan el futuro.
18 El milagro es un servicio. Es una manera de amar al prójimo como a ti mismo.
21 Los milagros son expresiones naturales del perdón.
26 Los milagros representan la liberación del miedo. “Expiar” significa “Des-hacer”. Deshacer el miedo es un aspecto esencial del poder expiatorio de los milagros.
29 Los milagros… curan porque niegan la identificación con el cuerpo y afirman la identidad con el espíritu.
33 Los milagros… Al liberar a tu mente de la prisión de tus ilusiones te restauran la cordura.
37 Un milagro es una corrección que yo introduzco en el pensamiento falso.
42 Uno de  los mayores beneficios que se deriva de los milagros es su poder para liberarte de tu falso sentido de aislamiento, privación y carencia.
47 El milagro es un recurso de aprendizaje.

II.  La revelación, el tiempo y los milagros
 1  La revelación produce una suspensión completa, aunque temporal, de la duda y el miedo…  La revelación te une directamente a Dios.  Los milagros te unen directamente a tu hermano… Eres libre de creer lo que quieras, y tus actos dan testimonio de lo que crees.
4  Yo no estoy de modo alguno separado de ti, ni soy diferente, excepto en el tiempo.  Y el tiempo no existe realmente.

III.  La expiación y los milagros
1  Cuando le ofreces un milagro a cualquiera de mis hermanos, te lo ofreces a ti mismo y me lo ofreces a mí.
6  La Regla de Oro te pide que te comportes con los demás como tú quisieras que se comportaran contigo...  Tal como percibas a tu prójimo, así te comportarás contigo mismo y con él… La Regla de Oro es la norma del comportamiento apropiado, pero tú no puedes comportarte de manera apropiada a menos que percibas correctamente.
7  Los milagros se dan en la mente que está lista para ellos. Dicha mente, al estar unida, se extiende a todos aun cuando el que obra milagros no se dé cuenta de ello.

IV.  Cómo escapar de la oscuridad
2 A la realidad le corresponde estar únicamente en el espíritu, y el milagro reconoce únicamente la verdad… Así se establece la verdadera función de la mente y se corrigen sus errores, que son simplemente una falta de amor… Si una mente percibe sin amor, percibe tan sólo un armazón vacío y no se da cuenta del espíritu que mora adentro. Pero la expiación restituye al espíritu al lugar que le corresponde.  La mente que sirve al espíritu es invulnerable.
3  La obscuridad es la falta de luz de la misma manera que el miedo es la falta de amor… Es un ejemplo de la creencia en la “escasez”  de la cual solo se pueden derivar errores.  La verdad es siempre abundante.

V.  Plenitud y espíritu
1  Mientras creas que estas en el cuerpo, puede elegir entre canales de expresión sin amor o canales de expresión milagrosos.
4   Todo lo que es verdadero es eterno y no puede cambiar ni ser cambiado. El espíritu es, por lo tanto, inalterable porque ya es perfecto, pero la mente puede elegir a quien desea servir.  El único límite en su elección es que no puede servir a dos amos.

VI.  La ilusión de las necesidades
1   La idea de carencia implica que crees que estarías mejor en un estado que de alguna manera fuese diferente de aquel en el que ahora te encuentras… Las necesidades surgen debido únicamente a que te privas a ti mismo.  Actúas de acuerdo con el orden particular de necesidades que tú mismo estableces.
2   La única carencia que realmente necesitas corregir es tu sensación de estar separado de Dios.
3    La idea de un orden de necesidades, que proviene del error original de que uno puede estar separado de Dios, requiere corrección en su propio nivel…  En última instancia, ni el espacio ni el tiempo tienen ningún sentido, ambos son meramente creencias.
4   Creer en algo produce la aceptación de su existencia.

VII.  Las distorsiones de los impulsos milagrosos
1   No te engañes a ti mismo creyendo que puedes relacionarte en paz con Dios o con tus hermanos a través de algo externo.   4   Este es un cuso de entrenamiento mental.


Capítulos 2 y 3



Capítulo 2

LA SEPARACIÓN Y LA EXPIACIÓN

I.  Los orígenes de la separación
3   En la Biblia se menciona que Adán se abatió en un sueño profundo, más no se hace referencia en ninguna parte a que haya despertado.
4  Cuando despiertes, percibirás correctamente como la liberación del sueño, al que dejarás entonces de atribuir realidad.

 II.  La expiación como defensa
1  Cuando tienes miedo de algo, estás admitiendo que ello tiene el poder de hacerte daño.
La creencia en el poder de hacerte daño es el error.
2   Negar el error es una sólida defensa en favor de la verdad, pero negar la verdad da lugar a creaciones falsas:   Las proyecciones del ego.
3   La Expiación se instituyó dentro de la creencia en el tiempo y en el espacio para fijar un límite a la necesidad de la creencia misma, y, en última instancia, para completar el aprendizaje. La Expiación es la lección final.

 III.  El altar de Dios
2   Tanto la separación como el miedo son creaciones falsas que tienen que deshacerse a fin de que se pueda restaurar el templo y abrir el altar para que reciba la Expiación.
4   La visión espiritual literalmente no puede ver el error, y busca simplemente la Expiación.

IV.  La curación y la liberación del miedo
1   Vamos a hacer ahora hincapié en la curación. El milagro es el medio, la Expiación el principio, y la curación el resultado…  Toda curación es esencialmente una liberación del miedo. Para poder llevarla a cabo, tú mismo debes estar libre de miedo.
2   Solo la mente puede errar.  El cuerpo sólo puede actuar equivocadamente cuando está respondiendo a un pensamiento falso. El cuerpo no puede crear y la creencia de que puede –error básico– da lugar a todos los síntomas físicos. Las enfermedades físicas implican la creencia en la magia. La distorsión que dio lugar a la magia se basa en la creencia de que existe una capacidad creativa en la materia que la mente no puede controlar. Cuando se comprende que la mente –el único nivel de creación– no puede crear más allá de si misma, ninguna confusión tiene por qué producirse.
3   Solo la mente puede crear porque el espíritu ya fue creado, y el cuerpo es un recurso de aprendizaje al servicio de la mente.

V.  La función del obrador de milagros
1   Ninguno de los errores es significativo, ya que las creaciones falsas de la mente en realidad no existen.
8   Mientras creas lo que la visión física te muestra, tus intentos de corregir procederán de un falso asesoramiento.
15  El perdón es un gesto vacío a menos que conlleve corrección. Sin ella, lo que se hace es básicamente juzgar, en vez de sanar.

VI.  Miedo y conflicto
2   Tal vez creas que eres responsable de lo que haces, pero no de lo que piensas.  La verdad es que eres responsable de lo que piensas porque es solamente en ese nivel donde puedes ejercer tu poder de decisión.  Tus acciones son el resultado de tus pensamientos…  Siempre que tienes miedo es señal inequívoca de que has permitido a tu mente crear falsamente.
3   Tienes que cambiar de mentalidad, no de comportamiento, y eso es cuestión de que estés dispuesto a hacerlo.  La corrección debe llevarse a cabo únicamente en el nivel donde es posible el cambio.
4   Eres demasiado tolerante con las divagaciones de tu mente, y condonas pasivamente sus creaciones falsas.
6   Solo tu mente puede producir miedo.
7   El primer paso correctivo para deshacer el error es darse cuenta, antes que nada, de que todo conflicto es siempre una expresión de miedo.
9   No hay pensamientos fútiles. Todo pensamiento produce forma en algún nivel.

VII.  Causa y efecto
1   No ejerces suficiente vigilancia con respecto a tus pensamientos.
2   No puedes dejar de vigilar tu mente. Obrar milagros requiere el que uno se dé cuenta plenamente del poder de los pensamientos a fin de evitar las creaciones falsas.
5   El miedo no es nada realmente y el amor lo es todo. Siempre que la luz irrumpe en la oscuridad, la oscuridad desaparece.

  
Capítulo 3

LA PERSEPCIÓN INOCENTE

I.  La expiación sin sacrificio
2   La mejor defensa, como de costumbre, consiste en no atacar la posición de otro, sino más bien en proteger la verdad.
4   El sacrificio es una noción que Dios desconoce por completo. Procede únicamente del miedo y los que tienen miedo pueden ser crueles.
5   Una mente pura conoce la verdad y en eso radica su fuerza. No confunde la destrucción con la inocencia  porque asocia la inocencia con la fuerza, no con la debilidad.
6   La inocencia es incapaz de sacrificar nada porque la mente inocente dispone de todo y solo se esfuerza por proteger su plenitud.   No puede proyectar… El cordero “quita los pecados del mundo” en el sentido que el estado de inocencia, o gracia, es uno en que el significado de la Expiación es perfectamente obvio.
7   La inocencia es sabiduría porque no tiene conciencia del mal; y el mal no existe. No obstante, es perfectamente consciente de todo lo que es verdad…  Si puedes aceptar esta generalización ahora, no tendrás necesidad de aprender muchas otras lecciones de menor importancia.
8   La inocencia de Dios es el verdadero estado mental de su  hijo. En este estado tu mente conoce a Dios… El entendimiento de los inocentes es la verdad.

II. Los milagros y la percepción verdadera
2   La percepción verdadera, o percepción inocente, significa que nunca percibes falsamente y siempre ves correctamente. Dicho de otra manera más llana, significa que nunca ves lo que no existe y siempre ves lo que sí existe.
3   Cuando no tienes confianza en lo que alguien va a hacer, estás dando testimonio de tu creencia de que esa persona no está en su mente recta. Difícilmente puede ser ése un marco de referencia basado en el milagro. Esa falta de confianza produce asimismo el efecto desastroso de negar el poder del milagro.
5   El Hijo de Dios es parte de la Santísima Trinidad, pero la Trinidad en sí es una sola entidad. No hay confusión entre sus niveles porque estos son de una sola mente y de una sola Voluntad. Este propósito único crea perfecta integración y establece la paz de Dios. Pero esta visión sólo la pueden percibir los verdaderamente inocentes, quienes al ser puros de corazón, defienden la verdadera percepción en vez de defenderse de ella.
6   La manera de corregir las distorsiones es dejando de tener fe en ellas y depositándolas únicamente en lo que es verdad… Cuando percibes correctamente cancelas las percepciones falsas y las de los demás simultáneamente. Puesto que los ves tal como son, les ofreces tu aceptación de su verdad para que ellos puedan aceptarla en sí mismos. Esta es la curación que el milagro produce.

III. Percepción y conocimiento
2   Puedes ver de muchas maneras debido a que la percepción entraña interpretación, y eso quiere decir que no es integra ni consistente. El milagro, al ser una manera de percibir, no es conocimiento.  Es la respuesta correcta a una pregunta, más cuando sabes no preguntas. El primer paso en el proceso de deshacer lo ilusorio es cuestionarlo.  El milagro –la respuesta correcta– lo corrige.
5   El conocimiento provee la fuerza para el pensamiento creativo, no para la acción recta.  La percepción, el milagro y la acción están estrechamente vinculados.  El conocimiento es el resultado de la revelación y genera sólo pensamiento.  No es lo mismo percibir la verdad que conocerla.
7   Si atacas el error que ves en otro, te harás daño a ti mismo.  No puedes conocer a tu hermano si lo atacas.       (El otro soy yo.)

IV. El error y el ego
3   El ego es el aspecto inquisitivo del ser que surgió después de la separación, el cual fue fabricado en lugar de creado… De ahí que no te puedas liberar del miedo hasta que no te des cuenta, no solo que no te creaste a ti mismo, sino que tampoco hubieras podido hacerlo.
4   El término “mentalidad recta” se debe entender como aquello que corrige la “mentalidad errada”, y se refiere al estado mental que induce a una percepción fidedigna. Es un estado de mentalidad milagrosa porque sana la percepción errónea, lo cual es ciertamente un milagro en vista de cómo te percibes a ti mismo.

V. Más allá de la percepción
4   Es imposible que puedas percibirte a ti mismo correctamente. No tienes imagen que puedas percibir. La palabra “imagen” está siempre vinculada a la percepción y no forma parte del conocimiento. Las imágenes son simbólicas y representan algo diferente de ellas mismas.
6   La oración es una forma de pedir algo. Es el vehículo de los milagros.  Más la única oración que tiene sentido es la del perdón… Una vez que se ha aceptado el perdón, la oración, en su sentido usual, deja de tener sentido.
9   El perdón es lo que sana la percepción de la separación. Es necesario que percibas correctamente a tu hermano debido a que las mentes han elegido considerarse a sí mismas como entidades separadas.
10  El estado natural de los que gozan de conocimiento es la comunión, no la oración.

VI. Los juicios y el problema de la autoridad
1   Cuando la Biblia dice “No juzguéis y no seréis juzgado” lo que quiere decir es que si juzgas la realidad de otros no podrás evitar juzgar la tuya propia.
2   En última instancia, no importa si tus juicios son acertados o no, pues, en cualquier caso, estás depositando tu fe en lo irreal.

VII. Crear en contraposición a fabricar una imagen propia
5   La mente puede hacer que la creencia en la separación sea muy real y aterradora, y esa creencia es lo que es el “diablo”.
6   Al mundo no se le abandona mediante la muerte sino mediante la verdad.


Capítulos 4 al 6



Capítulo 4

LAS ILUSIONES DEL EGO

Introducción
1   El resultado de una dedicación genuina es la inspiración, palabra que si se entiende correctamente, es lo opuesto a la fatiga… Mas estar inspirado es estar en el espíritu.  Ser egocéntrico es estar des-animado, más estar centrado en Sí Mismo, en el buen sentido de la expresión, es estar inspirado o en el espíritu.
3   El viaje a la cruz debería ser el último “viaje inútil”… El único mensaje de la crucifixión es que puedes superar la cruz.  Hasta que no la superes eres libre de seguir crucificándote tan a menudo como quieras.

I.  La enseñanza y el aprendizaje correctos
2   Tu falso ser y el Ser de Dios están en oposición…       Son fundamentalmente irreconciliables porque el espíritu no puede percibir y el ego no pude gozar de conocimiento.

II.  El ego y la falsa autonomía
2  Todo el mundo inventa un ego o un yo para sí mismo, el cual está sujeto a enormes variaciones debido a su inestabilidad. También inventa un ego para cada persona a la que percibe, el cual es igualmente variable.
4   La creencia de que hay otra forma de percibir es la idea más sublime de que es capaz el pensamiento del ego.  Ello se debe a que dicha idea reconoce, aunque sea mínimamente que el ego no es el Ser.
7   El ego vive literalmente de comparaciones.
8   El ego cree que tiene que valerse por sí mismo para todo, lo cual no es más que otra forma de describir como él mismo se originó.
10  El ego no puede sobrevivir sin hacer juicios.

III.  Amor sin conflicto
9   En tu propia mente, aunque negada por el ego, se encuentra la declaración que te hará libre: Dios te ha dado todo. Este simple hecho significa que el ego no existe… El Espíritu Santo sabe que lo “tienes” todo y que lo “eres” todo.  Cualquier distinción al respecto es significativa solamente cuando la idea de obtener, que implica carencia, ha sido previamente aceptada.

IV. Esto no tiene por qué ser así
2   He dicho que no puedes cambiar de mentalidad modificando tu conducta, mas he dicho también, y en muchas ocasiones, que puedes cambiar de mentalidad.
3   Cuando te sientas triste, reconoce que eso no tiene por qué ser así. Las depresiones proceden de una sensación de que careces de algo que deseas y no tienes.  Recuerda que no careces de nada, excepto si así lo decides, y decide entonces de otra manera.

V. La ilusión del ego-cuerpo
1   Todas las cosas obran conjuntamente para el bien. En esto no hay excepciones salvo a juicio del ego.  

VI. Las recompensas de Dios
8   A medida que te acercas a un hermano te acercas a Dios, y a medida que te alejas de él, la distancia entre tú y Dios aumenta.  La salvación es una empresa de colaboración… Dios acudirá a ti solo en la medida que se Lo ofrezcas a tu hermanos. Aprende primero de ellos y estarás listo para oír a Dios.    Esto se debe a que el amor solo tiene una función.


Capítulo 5

CURACION Y PLENITUD

Introducción
1   Curar es hacer feliz.
2   Para poder actuar de todo corazón tienes que ser feliz… No existe diferencia alguna entre el amor y la dicha. Por lo tanto, el único estado de plenitud posible es el de absoluta dicha.

I. La invitación al Espíritu Santo
1   Al tenerlo todo, el espíritu lo conserva dándolo, y, de ese modo, crea de la misma manera en que el Padre creó. Aunque esta manera de pensar no tiene nada que ver con la posesión de bienes materiales, aún a la mente inferior le resulta comprensible en conexión con ideas.  Si compartes una posesión física, ciertamente divides su propiedad. Más si compartes una idea, no la debilitas. Toda ella te sigue perteneciendo aunque la hayas dado completamente. Lo que es más, si aquel a quien se la has dado la acepta como suya, eso la refuerza en tu mente, y por lo tanto la expande.  Si puedes aceptar el concepto de que este mundo es un mundo de ideas, la creencia en la falsa conexión que el ego hace entre dar y perder desaparece.

III. El guía a la salvación
5   El Espíritu Santo es la respuesta de Dios al ego. Todo lo que el Espíritu Santo te recuerda está en directa oposición a las nociones del ego, pues la percepciones verdaderas y las falsas se oponen entre sí.
6   El tiempo es una creencia del ego. El único aspecto del tiempo que es eterno es el ahora.
8   Tú no puedes comprenderte a ti mismo separado de los demás.
9   Lo que percibes en otros lo refuerzas en ti.    (*)

IV. Enseñanza y curación
4   Nada puede hacerte daño, y no debes mostrarle a tu hermano nada que no sea tu plenitud. Muéstrale que él no puede hacerte daño y que no le guardas rencor, pues, de lo contrario, te estarías guardando rencor a ti mismo.  Ese es el significado de “Ofrécele también la otra mejilla”.

V. El uso que el ego hace de la culpabilidad
1   El propósito del ego es infundir miedo porque solo los que tienen miedo pueden ser egoístas.    (*)
4   Todo lo que aceptas en tu mente se vuelve real para ti. Es tu aceptación lo que le confiere realidad.
5   La mente que está libre de culpa no puede sufrir.  Al estar sana, sana a su vez al cuerpo porque ella misma ha sanado.

  
Capítulo 6

LAS LECCIONES DEL AMOR

II. La alternativa a la proyección
1   Cualquier división en la mente conlleva por fuerza el rechazo de una parte de ella misma, y eso es lo que es la creencia en la separación… Dijimos anteriormente que la separación fue y sigue siendo un acto de disociación, y que una vez que tiene lugar, la proyección se convierte en su defensa principal, o, en otras palabras, el mecanismo que la mantiene vigente.
2   Repudias lo que proyectas, por lo tanto, no crees que forma parte de ti. Te excluyes a ti mismo al juzgar que eres diferente de aquel sobre el que proyectas. Puesto que también has juzgado contra lo que proyectas, continúas atacándolo porque continuas manteniéndolo separado de ti. Al hacer eso de manera inconsciente, tratas de mantener fuera de tu conciencia el hecho de que te has atacado a ti mimo.
3   La proyección y el ataque están inevitablemente relacionados, ya que la proyección es siempre un medio para justificar el ataque.
4   El Espíritu Santo extiende, y el ego proyecta.

III. La renuncia al ataque
3   La seguridad no es otra cosa que la completa renuncia al ataque. Ninguna transigencia al respecto es posible.

IV. La única respuesta
4   Al percibir en tu mente algo ajeno a sí mismo, el ego hace del cuerpo su aliado porque el cuerpo no forma parte de ti.

V. Las lecciones del Espíritu Santo

A. Para poder tener da todo a todos
1   Cuando tu cuerpo, tu ego y tus sueños hayan desaparecido sabrás que eres eterno.  Tal vez pienses que esto se logra con la muerte, pero con la muerte no se logra nada porque la muerte no es nada.   Todo se logra con la vida, y la vida forma parte del ámbito de la mente y se encuentra en la mente…  La muerte es un  intento de resolver conflicto no tomando ninguna decisión.  Al igual que todas las demás soluciones imposibles que el ego propugna, esta tampoco resultará.
2   Si la mente puede curar al cuerpo, pero el cuerpo no puede curar a la mente, entonces la mente tiene que ser más fuerte que el cuerpo. Todo milagro es una demostración de esto.
5  El Espíritu Santo ve el cuerpo solamente como un medio de comunicación,  puesto que comunicar es compartir, comunicar se vuelve un acto de comunión.
8   Los que comunican miedo están fomentando el ataque y el ataque siempre interrumpe la comunicación, haciendo que esta sea imposible. Es verdad que los egos se unen en alianzas temporales, pero siempre para ver qué es lo que cada uno puede obtener para sí mismo. El Espíritu Santo comunica únicamente lo que cada uno puede darle a todos. Dice: Para poder tener, da todo a todos.

B. Para tener paz, enseña paz para así aprender lo que es
1   Lo que tienes que reconocer es que cuando no compartes un sistema de pensamiento, lo debilitas.
2   La manera de escapar del conflicto que surge de dos sistemas de pensamiento que se oponen entre sí consiste claramente en escoger uno y abandonar el otro.

C. Mantente alerta solo en favor de Dios y de Su Reino
4   Se requiere un constante estado de alerta contra el conflicto. Puedes estar tan alerta contra el ego como a su favor… Tu primera prioridad debe ser mantenerte alerta.


Capítulos 7 al 9


Capítulo 7

LOS REGALOS DEL REINO

II. La ley del reino
1   Cuando un hermano se percibe a si mismo enfermo, se está percibiendo como un ser incompleto, y, por ende, necesitado.  Si tú también lo percibes así, lo estás viendo como si realmente no formase parte del Reino y se encontrase separado de él, con lo cual el Reino queda velado para ambos…
2   Curar es, por consiguiente, corregir la percepción de tu hermano y la tuya compartiendo con él el Espíritu Santo.
3   La ley que prevalece dentro del Reino se adapta fuera de él a la premisa: “Crees lo que proyectas”. Esta es la manera en que enseña porque fuera del Reino es esencial aprender.  Dicha manera de enseñar implica que aprenderás lo que eres de lo que has proyectado sobre los demás, y de que, por lo tanto, crees que ellos son.

III. La realidad del Reino
3   Si perciben a cualquiera de sus hermanos de cualquier otra forma que no sea  con perfecta igualdad es que se ha adentrado en sus mentes la idea de la competencia. No subestimes la necesidad que tienes de mantenerte alerta contra esa idea, ya que todos tus conflictos proceden de ella. Dicha idea es la creencia de que es posible tener intereses conflictivos, y significa, por lo tanto, que has aceptado que lo imposible es verdad.

VI. De la vigilancia a la paz
11   Los que se consideran a sí mismos débiles, no pueden sino atacar.  Más el ataque tiene que ser ciego porque no hay nada que atacar.  Por lo tanto, inventan imágenes, las perciben como despreciables y luego las atacan por su falta de valor.

VII. La totalidad del Reino
3   No le enseñes a nadie que él es lo que tú no querrías ser.  Tu hermano es el espejo en el que ves reflejada la imagen que tienes de ti mismo mientras perdure la percepción.
7   Los que atacan no saben que son benditos.  Atacan porque creen que les falta algo.  Por lo tanto, comparte tu abundancia libremente y enseña a tus hermanos a conocer la suya.

VIII. La creencia increíble
1   Hemos dicho que sin proyección no puede haber ira, pero también es verdad que sin extensión no puede haber amor… Toda mente tiene que proyectar o extender porque así es como vive, y toda mente es vida.
5   No le tengas miedo al ego.  Él depende de tu mente, y tal como lo inventaste creyendo en él, puedes así mismo desvanecerlo dejando de creer en él.

XI. La extensión del Reino
3   El sistema de pensamiento del ego obstaculiza la extensión, y así, obstaculiza tu única función.  Obstaculiza, por lo tanto, el fluir de tu gozo, y, como resultado de ello, te sientes insatisfecho.


Capítulo 8

EL VIAJE DE RETORNO

III. El encuentro santo
4   Cuando te encuentras con alguien, recuerda que se trata de un encuentro santo,  Tal como lo consideres a él, así te considerarás a ti mismo. Tal como pienses de él, así pensarás de ti mismo. Nunca olvides esto.
5   El objetivo del plan de estudios es “conocerte a ti mismo”. No hay nada más que buscar… Siempre que estás con alguien, tienes una oportunidad más para encontrar tu poder y tu gloria… Nunca olvides la responsabilidad que tienes hacia él, ya que es la misma responsabilidad que tienes hacia ti mismo.

VII. El cuerpo como medio de comunicación
3   Si usas el cuerpo para atacar, este se convierte en algo perjudicial para ti.  Si lo usas con el solo propósito de llegar hasta las mentes de aquellos que creen ser cuerpos para enseñarles a través del mismo cuerpo que eso no es verdad entenderás el poder de la mente que reside en ti.
4   La comunicación pone fin a la separación. El ataque la fomenta… Y en el cuerpo de otro verás el uso que has hecho del tuyo.
10   La curación es el resultado de usar el cuerpo exclusivamente para los fines de la comunicación. Puesto que eso es lo natural, sana al restaurar la unicidad, lo cual es también natural.

VIII. El cuerpo como medio o como fin
5   La enfermedad tendría sentido solo si las dos premisas básicas en las que se basa la interpretación que el ego hace del cuerpo fuesen ciertas: que el propósito del cuerpo es atacar, y que tú eres un cuerpo.  Sin estas dos premisas la enfermedad es inconcebible.
9   Se reconoce que la salud es el estado natural de todas las cosas cuando se deja toda interpretación en manos del Espíritu Santo, quien no percibe ataque en nada. La salud es el resultado de abandonar todo intento de utilizar el cuerpo sin amor.

IX. la curación como resultado de una percepción corregida
3   Toda clase de enfermedad, e incluso la muerte, son expresiones físicas del miedo a despertar.
 8   La enfermedad no es algo que se origine en el cuerpo, sino en la mente. Toda forma de enfermedad es un signo de que la mente está dividida y que no está aceptando un propósito unificado.


Capítulo 9

LA ACEPTACIÓN DE LA EXPIACIÓN

I. La aceptación de la realidad
5   Si tu mente no estuviese dividida reconocerías que ejercer tu voluntad es la salvación porque la salvación es comunicación.
6   ¿Cuan sensatos pueden ser tus mensajes cuando pides lo que no deseas? Sin embargo, mientras sigas teniendo miedo de tu voluntad, eso es precisamente lo que estarás pidiendo.

II. La respuesta a la oración
7   Yo te quiero por razón de la verdad que mora en ti. Tal vez tus engaños te engañen a ti pero a mí no me pueden engañar… Recibirás la respuesta en la medida en que la oigas en todos tus hermanos.

VI. La aceptación de tu hermano      
3   Dios no tiene más que un hijo, y los conoce a todos cual uno solo… ¿Quieres saber lo que esto significa? Si lo que haces a tu hermano me lo haces a mí, y todo lo que haces te lo haces a ti mismo porque todos somos parte de ti, todo lo que nosotros hacemos es para ti también.
6   No puedes obrar un milagro para ti mismo porque los milagros son una forma de dar aceptación, y de recibirla.

VII. Las dos evaluaciones
1   Tienes hermanos por todas partes. No tienes que buscar la salvación en parajes remotos. Cada minuto y cada segundo te brinda una oportunidad para salvarte.