Capítulos 10 al 12

Capítulo 10

LOS ÍDOLOS DE LA ENFERMEDAD

Introducción

1   Nada externo a ti puede hacerte temer o amar porque no hay nada externo a ti.

2   Dios no creo nada a excepción de ti, y nada a excepción de ti existe, pues tú formas parte de él.

II.  La decisión de olvidar

 5   Todo ataque es un ataque contra uno mismo… Cuando atacas es una señal inequívoca de que has olvidado quien eres.

III.  El Dios de la enfermedad

7   Cuando un hermano está enfermo es porque no está pidiendo paz, y, por lo tanto, no sabe que ya dispone de ella.  Aceptar la paz es negar lo ilusorio y la enfermedad es una ilusión… Siempre recibes en la misma medida en que aceptas.

IV.  El fin de la enfermedad

2   Conocer la realidad requiere que uno esté dispuesto a juzgar la irrealidad tal como es.  Pasar por alto lo que no es nada es simplemente juzgarlo acertadamente y mediante tu capacidad para evaluarlo correctamente, permitir que desaparezca.

Capítulo 11

DIOS O EL EGO

I. Los regalos de la paternidad

10  No puedes ser feliz a menos que hagas lo que realmente es tu voluntad, y eso no puede cambiar porque es inmutable.  Es inmutable porque es la voluntad de Dios y la tuya.  Tienes miedo de saber cuál es la voluntad de Dios porque crees que no es la tuya.  Esta creencia es la que da lugar a la enfermedad y al miedo.

11   La voluntad de Dios es que Su hijo sea uno y que esté unido a Él en su unicidad.

II. La invitación a curar

1   Si la enfermedad es separación, la decisión de curar y de ser curado es, por lo tanto, el primer paso en el proceso de reconocer lo que verdaderamente quieres. Todo ataque te aleja de esto, y todo pensamiento curativo te lo acerca.

2   Curar, por lo tanto, se en una lección de entendimiento, y cuanto más la practicas mejor maestro y alumno te vuelves.

4   A tu pequeña dosis de buena voluntad para reinstaurar la plenitud Él sumará toda Su Voluntad, haciendo así que la tuya sea plena.

IV. La herencia del hijo de Dios

1   Nunca olvides que la filiación es tu salvación, pues la Filiación es tu ser.

4   Solo tú puedes privarte a ti mismo de algo. No resistas este hecho, pues es en verdad el comienzo de la iluminación…  Las fases iniciales de esta inversión son con frecuencia dolorosas, pues al dejar de echarle la culpa a  lo que se encuentra afuera, existe una marcada tendencia de albergarla adentro.  Al principio es difícil darse cuenta de que esto es exactamente lo mismo, pues no hay diferencia ente lo que se encuentra adentro y lo que se encuentra fuera.

V. La “dinámica” del ego.

1   Nadie puede escapar de las ilusiones a menos que las examine, pues no examinarlas es la manera de protegerlas.

2   No tengas miedo, pues lo que estarás viendo es la fuente del miedo y estás comenzando a darte cuenta de que el miedo no es real. Te das cuenta también que sus efectos se pueden desvanecer solo con que niegues su realidad.

10   La más seria amenaza para el ego es, que te des cuenta de que cualquier cosa que parezca separarte de Dios es únicamente miedo.  (*)

11   Solamente aprendiendo lo que es el miedo puedes por fin aprender a distinguir lo posible de lo imposible y lo falso de lo verdadero.

12   Sólo un loco elegiría el miedo en lugar del amor, y sólo un loco podría creer que atacando es como se alcanza el amor.  Pero el que ha sanado se da cuenta de que solo el ataque, del que el amor de Dios le protege completamente, pude producir miedo.

13   El ego analiza; el Espíritu Santo acepta. Sólo por medio de la aceptación se puede llegar a apreciar la plenitud, pues analizar significa fragmentar o separar.

Capítulo 12

EL PROGRAMA DE ESTUDIOS DEL ESPÍRITU SANTO

I. El juicio del Espíritu Santo

1   Se te ha dicho que no le otorgues realidad al error… Comprende que no reaccionas a nada directamente, sino a tu propia interpretación de ello… Si decides que alguien está realmente tratando de atacarte, abandonarte o esclavizarte, reaccionarás como si realmente lo hubiese hecho, al haberle otorgado realidad a su error. Interpretar el error es conferirle poder, y una vez que haces eso pasas por alto la verdad.

3   Solo hay una forma sensata de interpretar motivos… Todo pensamiento amoroso es verdadero.  Todo lo demás es una petición de ayuda y de curación, sea cual sea la forma que adopte.

8   Reconocer el miedo no es suficiente para poder escaparse de él, aunque si es necesario para demostrar la necesidad de escapar… Hemos señalado repetidamente la necesidad de reconocer el miedo y de confrontarlo cara a cara, como un paso crucial en el proceso de desvanecer al ego… Al haberte enseñado a aceptar únicamente los pensamientos de amor de otros y a considerar todo lo demás como una petición de ayuda, te hemos enseñado que el miedo en si es una petición de ayuda… una petición de amor…  Si el ataque es lo único que da miedo, y si consideras al ataque como la petición de ayuda que realmente es, te darás cuenta de la irrealidad del miedo.

9   El miedo y el amor son las únicas emociones que eres capaz de experimentar.

II. Como recordar a Dios

5   Hazle frente a lo que te da miedo. Solo lo que tú imaginas que ello pueda ser es lo que te da miedo, pues la realidad de lo que no es nada no puede dar miedo.

III. Como invertir en la realidad

5   El mundo que has fabricado se compone de lo que tú no deseas, lo cual has proyectado desde tu mente porque tienes miedo de ello… No creas que se encuentra fuera de ti, ya que únicamente reconociendo donde se encuentra es como podrás tener control sobre él.

10   Si reconocieses que cualquier ataque que percibes se encuentra en tu mente, y sólo en tu mente, habrías por fin localizado su origen y allí donde el ataque tiene su origen, allí mismo tiene que terminar.

VI. La visión de Cristo

3   Tú no deseas el mundo. Lo único de valor en él son aquellos aspectos que contemplas con amor. Eso le confiere la única realidad que jamás tendrá. Su valía no reside en sí mismo, pero la tuya se encuentra en ti.

VII. Introspección

1   Los milagros demuestran que el aprendizaje ha tenido lugar bajo la debida dirección, pues el aprendizaje es invisible y lo que se ha aprendido solo se puede reconocer por sus resultados.

2   No puedes ver lo invisible. Más si ves sus efectos sabes que tiene que estar ahí… Y los resultados de tus acciones tú los puedes ver.

4   De la misma manera en que tu función en el Cielo es crear, aquí en la tierra es curar… Mientras sigas creyendo que tienes otras funciones, seguirás teniendo necesidad de corrección, pues dicha creencia es la destrucción de la paz.

11   Cuando hayas aceptado tu misión de extender paz hallarás paz, pues al manifestarla la verás.

VIII. La atracción del amor por el amor

1   Ofrece amor, y el amor vendrá a ti porque se siente atraído por sí mismo. Mas ofrece ataque, y el amor permanecerá oculto, pues solo puede vivir en paz