Capítulo
2
LA
SEPARACIÓN Y LA EXPIACIÓN
I. Los orígenes de la separación
3 En la Biblia se menciona que Adán se abatió
en un sueño profundo, más no se hace referencia en ninguna parte a que haya
despertado.
4 Cuando despiertes, percibirás correctamente
como la liberación del sueño, al que dejarás entonces de atribuir realidad.
II. La expiación como defensa
1 Cuando tienes miedo de algo, estás admitiendo que
ello tiene el poder de hacerte daño.
La creencia en el poder
de hacerte daño es el error.
2 Negar el error es una sólida defensa en
favor de la verdad, pero negar la verdad da lugar a creaciones falsas: Las proyecciones del ego.
3 La Expiación se instituyó dentro de la
creencia en el tiempo y en el espacio para fijar un límite a la necesidad de la
creencia misma, y, en última instancia, para completar el aprendizaje. La
Expiación es la lección final.
III. El altar de Dios
2 Tanto la separación como el miedo son
creaciones falsas que tienen que deshacerse a fin de que se pueda restaurar el
templo y abrir el altar para que reciba la Expiación.
4 La visión espiritual literalmente no puede
ver el error, y busca simplemente la Expiación.
IV. La curación y la liberación del miedo
1 Vamos a hacer ahora hincapié en la curación.
El milagro es el medio, la Expiación el principio, y la curación el
resultado… Toda curación es
esencialmente una liberación del miedo. Para poder llevarla a cabo, tú mismo
debes estar libre de miedo.
2 Solo la mente puede errar. El cuerpo sólo puede actuar equivocadamente
cuando está respondiendo a un pensamiento falso. El cuerpo no puede crear y la
creencia de que puede –error básico– da lugar a todos los síntomas físicos. Las
enfermedades físicas implican la creencia en la magia. La distorsión que dio
lugar a la magia se basa en la creencia de que existe una capacidad creativa en
la materia que la mente no puede controlar. Cuando se comprende que la mente
–el único nivel de creación– no puede crear más allá de si misma, ninguna
confusión tiene por qué producirse.
3 Solo la mente puede crear porque el espíritu
ya fue creado, y el cuerpo es un recurso de aprendizaje al servicio de la
mente.
V. La función del obrador de milagros
1 Ninguno de los errores es significativo, ya
que las creaciones falsas de la mente en realidad no existen.
8 Mientras creas lo que la visión física te
muestra, tus intentos de corregir procederán de un falso asesoramiento.
15 El perdón es un gesto vacío a menos que
conlleve corrección. Sin ella, lo que se hace es básicamente juzgar, en vez de
sanar.
VI. Miedo y conflicto
2 Tal vez creas que eres responsable de lo que
haces, pero no de lo que piensas. La
verdad es que eres responsable de lo que piensas porque es solamente en ese
nivel donde puedes ejercer tu poder de decisión. Tus acciones son el resultado de tus
pensamientos… Siempre que tienes miedo
es señal inequívoca de que has permitido a tu mente crear falsamente.
3 Tienes que cambiar de mentalidad, no de
comportamiento, y eso es cuestión de que estés dispuesto a hacerlo. La corrección debe llevarse a cabo únicamente
en el nivel donde es posible el cambio.
4 Eres demasiado tolerante con las
divagaciones de tu mente, y condonas pasivamente sus creaciones falsas.
6 Solo tu mente puede producir miedo.
7 El primer paso correctivo para deshacer el
error es darse cuenta, antes que nada, de que todo conflicto es siempre una
expresión de miedo.
9 No hay pensamientos fútiles. Todo
pensamiento produce forma en algún nivel.
VII. Causa y efecto
1 No ejerces suficiente vigilancia con
respecto a tus pensamientos.
2 No puedes dejar de vigilar tu mente. Obrar
milagros requiere el que uno se dé cuenta plenamente del poder de los pensamientos
a fin de evitar las creaciones falsas.
5 El miedo no es nada realmente y el amor lo
es todo. Siempre que la luz irrumpe en la oscuridad, la oscuridad desaparece.
Capítulo
3
LA
PERSEPCIÓN INOCENTE
I. La expiación sin sacrificio
2 La mejor defensa, como de costumbre,
consiste en no atacar la posición de otro, sino más bien en proteger la verdad.
4 El sacrificio es una noción que Dios
desconoce por completo. Procede únicamente del miedo y los que tienen miedo
pueden ser crueles.
5 Una mente pura conoce la verdad y en eso
radica su fuerza. No confunde la destrucción con la inocencia porque asocia la inocencia con la fuerza, no
con la debilidad.
6 La inocencia es incapaz de sacrificar nada
porque la mente inocente dispone de todo y solo se esfuerza por proteger su
plenitud. No puede proyectar… El
cordero “quita los pecados del mundo” en el sentido que el estado de inocencia,
o gracia, es uno en que el significado de la Expiación es perfectamente obvio.
7 La inocencia es sabiduría porque no tiene
conciencia del mal; y el mal no existe. No obstante, es perfectamente
consciente de todo lo que es verdad… Si
puedes aceptar esta generalización ahora, no tendrás necesidad de aprender
muchas otras lecciones de menor importancia.
8 La inocencia de Dios es el verdadero estado
mental de su hijo. En este estado tu
mente conoce a Dios… El entendimiento de los inocentes es la verdad.
II.
Los milagros y la percepción verdadera
2 La percepción verdadera, o percepción
inocente, significa que nunca percibes falsamente y siempre ves correctamente.
Dicho de otra manera más llana, significa que nunca ves lo que no existe y
siempre ves lo que sí existe.
3 Cuando no tienes confianza en lo que alguien
va a hacer, estás dando testimonio de tu creencia de que esa persona no está en
su mente recta. Difícilmente puede ser ése un marco de referencia basado en el
milagro. Esa falta de confianza produce asimismo el efecto desastroso de negar
el poder del milagro.
5 El Hijo de Dios es parte de la Santísima
Trinidad, pero la Trinidad en sí es una sola entidad. No hay confusión entre
sus niveles porque estos son de una sola mente y de una sola Voluntad. Este
propósito único crea perfecta integración y establece la paz de Dios. Pero esta
visión sólo la pueden percibir los verdaderamente inocentes, quienes al ser
puros de corazón, defienden la verdadera percepción en vez de defenderse de
ella.
6 La manera de corregir las distorsiones es
dejando de tener fe en ellas y depositándolas únicamente en lo que es verdad…
Cuando percibes correctamente cancelas las percepciones falsas y las de los
demás simultáneamente. Puesto que los ves tal como son, les ofreces tu
aceptación de su verdad para que ellos puedan aceptarla en sí mismos. Esta es
la curación que el milagro produce.
III.
Percepción y conocimiento
2 Puedes ver de muchas maneras debido a que la
percepción entraña interpretación, y eso quiere decir que no es integra ni
consistente. El milagro, al ser una manera de percibir, no es conocimiento. Es la respuesta correcta a una pregunta, más
cuando sabes no preguntas. El primer paso en el proceso de deshacer lo ilusorio
es cuestionarlo. El milagro –la
respuesta correcta– lo corrige.
5 El conocimiento provee la fuerza para el
pensamiento creativo, no para la acción recta.
La percepción, el milagro y la acción están estrechamente
vinculados. El conocimiento es el
resultado de la revelación y genera sólo pensamiento. No es lo mismo percibir la verdad que
conocerla.
7 Si atacas el error que ves en otro, te harás
daño a ti mismo. No puedes conocer a tu
hermano si lo atacas. (El otro soy
yo.)
IV.
El error y el ego
3 El ego es el aspecto inquisitivo del ser que
surgió después de la separación, el cual fue fabricado en lugar de creado… De
ahí que no te puedas liberar del miedo hasta que no te des cuenta, no solo que
no te creaste a ti mismo, sino que tampoco hubieras podido hacerlo.
4 El término “mentalidad recta” se debe
entender como aquello que corrige la “mentalidad errada”, y se refiere al estado
mental que induce a una percepción fidedigna. Es un estado de mentalidad
milagrosa porque sana la percepción errónea, lo cual es ciertamente un milagro
en vista de cómo te percibes a ti mismo.
V.
Más allá de la percepción
4 Es imposible que puedas percibirte a ti
mismo correctamente. No tienes imagen que puedas percibir. La palabra “imagen”
está siempre vinculada a la percepción y no forma parte del conocimiento. Las
imágenes son simbólicas y representan algo diferente de ellas mismas.
6 La oración es una forma de pedir algo. Es el
vehículo de los milagros. Más la única
oración que tiene sentido es la del perdón… Una vez que se ha aceptado el
perdón, la oración, en su sentido usual, deja de tener sentido.
9 El perdón es lo que sana la percepción de la
separación. Es necesario que percibas correctamente a tu hermano debido a que
las mentes han elegido considerarse a sí mismas como entidades separadas.
10 El estado natural de los que gozan de
conocimiento es la comunión, no la oración.
VI.
Los juicios y el problema de la autoridad
1 Cuando la Biblia dice “No juzguéis y no seréis juzgado” lo que quiere decir
es que si juzgas la realidad de otros no podrás evitar juzgar la tuya propia.
2 En última instancia, no importa si tus
juicios son acertados o no, pues, en cualquier caso, estás depositando tu fe en
lo irreal.
VII.
Crear en contraposición a fabricar una imagen propia
5 La mente puede hacer que la creencia en la
separación sea muy real y aterradora, y esa creencia es lo que es el “diablo”.
6 Al mundo no se le abandona mediante la
muerte sino mediante la verdad.
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